encrucijada

El día 22 de diciembre de 1982 fue aprobado Real Decreto 4045/1982, por el que se declara conjunto histórico-artístico Castaño del Robledo y que se publicó en el B.O.E. Nº 30 de 4 de Febrero de 1983. Su contenido es:

DISPONGO

Articulo 1.º Se declara conjunto histórico-artístico Castaño del Robledo (Huelva), según la delimitación que se publica como anexo a la presente disposición y que figura en el plano unido al expediente.

Art.2º La tutela y defensa de este conjunto, que queda bajo la protección del Estado, será ejercida a través de la Dirección General de Bellas Artes y Archivos, por el Ministerio de Cultura, el cual queda facultado para dictar cuantas disposiciones sean necesarias para el mejor desarrollo del presente Real Decreto.

ANEXO QUE SE CITA

Delimitación del conjunto histórico-artístico de Castaño del Robledo (Huelva)

La delimitación incluye todo el pueblo, su paisaje y las ermitas humilladeros de la Virgen del Rosario y del Señor.

Este decreto que por cierto declara el pueblo en su totalidad y el paisaje con sus dos ermitas como conjunto protegido fue modificado 8 de enero de 2008 por el Decreto 5/2008 de la Junta de Andalucía, por el que se inscribe en el catálogo general del Patrimonio Histórico Andaluz la modificación de la delimitación del Bien de Interés Cultural, con la categoría de Conjunto Histórico, de la población de Castaño del Robledo (Huelva).

La arquitectura de un pueblo depende siempre de varios factores. La unidad más pequeña representa la casa. Su construcción depende del uso al que está destinado. Asimismo influyen el gusto del dueño y/o constructor, la tecnología disponible y la cantidad de dinero o recursos a gastar. Varias casas forman un asentamiento que en esencia es la ordenación de un espacio de vida para una comunidad. Dado que las distintas variables están sujetas a cambios en el transcurso del tiempo, las realizaciones arquitectónicas se adecuan a las nuevas exigencias. Muchos edificios servían en su tiempo solamente de cobijo. El trabajo era de sol a sol y en casa se comía, se dormía y se guardaban los enseres y algunos animales. No hubo calefacción ni aire acondicionado. En muchas casas no hubo una cocina propiamente dicho. La comida se preparaba sobre una candela encendida en el suelo. Los pucheros se colocaban sobre el fuego mediante unos trébedes. El humo no salió de ninguna chimenea, sino se escapó entre las alfajías y las tejas. El resultado eran, entre otras cosas, las diminutas ventanas en las fachadas. Hoy en día la función del domicilio familiar ha cambiado totalmente. Las habitaciones como el salón sirven de estancia diurna, sea para leer, hacer los deberes escolares, reunirse con allegados o simplemente ver la televisión. La cocina es una habitación aparte con sus fogones modernos y electrodomésticos. Esto exige más luz y, en consecuencia, ventanas mucho más grandes. En muchos corrales los semilleros y bancales cedieron su sitio a una piscina y muchas solanas se convirtieron en terrazas para tomar el sol. El espacio de los doblados ya no sirve para secar y guardar los frutos del campo, se ha incorporado a la vivienda creando de esta manera más habitaciones y por esta razón era menester aumentar la altura de la casa. Casi en todos los edificios reformados se ha subido el tejado.

La calle Fuenteheridos antes y después

El trazado urbanístico de Castaño del Robledo se originó por el hecho de ser un nodo de conexión entre varias poblaciones vecinas. Eran tiempos de mulas y burros. Los coches como medio de transporte llegaron muy tarde y deficientemente al pueblo. El único nexo con el mundo moderno fue hasta 1982 la carretera a Jabugo construida en los años veinte. Significativamente hoy en día la carretera provincial rodea al núcleo urbano sin adentrarse en él. Debido al creciente número de visitantes y el aumento del parque automovilístico de los "Off Roads" o SUV (Sport Utility Vehicle) hay cada vez más problemas de tráfico y de aparcamientos. Una solución era cambiar el empedrado de las calles. En vez de tener una clara inclinación hacia el centro se niveló el firme facilitando de esta manera el cruce de vehículos. El nuevo empedrado no era del estilo de antes, al contrario es de un estilo unificado para toda la sierra.

Empedrado antiguo y moderno

En su tiempo el caserío y las calles de Castaño del Robledo se formaron según los criterios de la población autóctona. Los habitantes del lugar construyeron y mantuvieron el pueblo con las técnicas a su alcance, adaptándolo en cada momento a las exigencias del terreno, las circunstancias económicas y las avatares históricas. Precisamente por esta razón Castaño conservaba su encanto. Sin embargo hoy en día el pueblo ha perdido su autonomía, conservacionistas de fuera dictan las normas a seguir sin tener en cuenta las necesidades y aspiraciones de los lugareños. Comparando instantáneas tomadas a finales de los años 80 con otras contemporáneas se constata que Castaño ha perdido en gran parte su fisionomía propia al cambio de una arquitectura anónima diseñada en despachos fuera de la sierra.

Al lado del Monumento