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En el siglo XIX hubo tres brotes de Cólera Morbo. La epidemía contagiosa entró en Europa entre 1817 y 1823 procedente de la India. El cólera es una enfermedad infecciosa causada por las enterotoxinas del bacilo Vibrio cholerae. Los enfermos muestran un síndrome basado en vómitos y una excesiva diarrea (denominada colerina) con heces líquidas sin mostrar apenas fiebre, tras un periodo de incubación de uno o dos días. La muerte se produce por deshidratación en menos de una semana. Habitualmente, la enfermedad se transmite por el agua y los alimentos. Cuando el brote se establece en una población son las propias y abundantes deposiciones (en más de treinta ocasiones por día) las que contaminan con suma facilidad las fuentes de agua potable y las ropas de las personas afectadas. Se propaga con facilidad en las zonas húmedas, y su incidencia es mayor en los países de clima cálido. Hubo tres brotes en España. 1835, 1855 y 1885. El que nos interesa es el del año 1885.

El día 10 de julio se produce una voz de alarma en las ciudades de Sevilla y Huelva, ya que corre el rumor de que ambas ciudades están afectadas con el morbo asiático. Posteriormente, el 20 de agosto de 1885 se nos informa que 32 provincias españolas están afectadas con una mortalidad aproximada de 1.800 o 2.000 fallecidos diarios30. La provincia onubense recibirá el 2 de septiembre de 1885 la noticia que nunca deseó: el cólera había llegado a Huelva. Entre las medidas llevadas a cabo podemos observar: aislamientos, limpieza, fumigaciones, cordones sanitarios, barracas, higiene, alimentación, obras de infraestructura, lazaretos y una serie de indicaciones que intentan conseguir reducir los niveles de temor de la sociedad. Como medida preventiva también se hace especial hincapié en el régimen alimenticio regular, el cual no debe variarse. Parece ser que un buen régimen alimenticio es lo que mejor preserva del cólera. Se recomiendan que los alimentos sean de buena calidad y en una cantidad proporcionada a las necesidades de los individuos dependiendo de su edad, de su estado, del ejercicio que realice, etcétera. Es preciso que la cena sea ligera y que las comidas no sean muy a menudo. Es recomendable no salir por la mañana sin haber tomado ningún alimento, al igual que tampoco se recomienda beber agua hasta que hayan pasado cuatro horas de la comida. Las carnes más recomendadas son las de ternera, gallina, pichón, vaca, cocidas o asadas. También se recomiendan pescados frescos y carne blanca. No conviene comer legumbres ni ensaladas y la fruta en general es nociva. Incluso los helados son muy perjudiciales. Todas estas medidas eran inabarcables para la gran mayoría de la población puesto que generalmente la situación social era paupérrima. La mala alimentación, el consumo de productos de mala calidad, los abusos del alcohol, el hacinamiento de las viviendas y la mala ventilación de las habitaciones eran causantes de la debilidad del organismo que provocaban la tendencia a una alta morbilidad y mortalidad. [1]

En Castaño del Robledo murieron 32 personas entre el 24 de noviembre y el 17 de diciembre del 1885. El pueblo decide hacer un voto de agradecimiento por la milagrosa salvación como se ha hecho en otros lugares (Alájar 1835, Cortelazor 1854). No tenemos ningún documento referente al voto. Seguramente estaba en el archivo municipal y no se conservado (Véase: Sobre el estado del Archivo Municipal). Sin embargo disponemos de dos indicios indirectos. El primero es la homilía del 29 de junio de 1926 que se encontraba en el archivo parroquial:

Pero hay otros votos y promesas de carácter permanente e imperecedero, votos que no solamente obligan por una sola vez sino por toda la vida, votos que no obligan a una persona sino que se extienden a una corporación, a todo un pueblo. Este es el voto con que se obliga al ayuntamiento, al clero y al pueblo de Castaño del Robledo de ofrecer todos los años función solemne de acción de gracias por haberlos milagrosamente liberado de la epidemia del cólera morbo el año 1889. [2]

El segundo es una carta de queja al Arzobispo de Sevilla pidiendo el relevo del cura por haberse negado de celebrar la procesión del voto:

No ha querido celebrar el voto que en esta villa se celebra todos los años el día de San Pedro en acción de gracias por la desaparición del cólera en el año 1885, a pesar de habérsele dicho que dispusiera de la cantidad de 50 pts. Que el ayuntamiento tiene consignado en presupuesto y para dicho fin paga este vecindario, por cuyo precio dicho párroco la cumplimentó en igual forma en el año último y la han venido cumpliendo tanto sus antecesores desde que se dio comienzo a dicha festividad. [3]

Por lo cual se deduce que el acuerdo de celebrar el voto fue de los vecinos y de la corporación municipal que corrió con los gastos.

El día 29 de junio se celebra la misa a las 12h00 y a continuación se saca la Virgen de los Dolores en procesión solemne por los calles de la villa. Después invita el ayuntamiento los vecinos a una copa en la plaza del Álamo.El fin de semana más cercano se organizan los festejos con baile y atracciones.

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